Desesperación de refugiados, negocio de los traficantes
El atroz drama de los refugiados que intentan llegar a Europa, escapando de la guerra, el hambre y las persecuciones, se ha convertido en un atroz negocio para traficantes de personas. Un negocio ilegal, que mueve millones de euros y que las autoridades parecen incapaces de combatir y contrarrestar.
Las cifras de esa realidad son espeluznantes: tan solo en julio de 2015 cruzaron las fronteras exteriores de la Unión Europea unos 107.500 refugiados, según la agencia europea de migración Frontex. La mayoría de esas personas recurrió en alguna etapa de su viaje a los servicios de los traficantes de seres humanos.
Otros guarismos son aterradores: 71 refugiados murieron en un camión encontrado en Austria a fines de agosto; aproximadamente 500 refugiados se ahogaron frente a las costas libias, también a fines de agosto; cerca de 800 perdieron la vida en el naufragio de un barco de inmigrantes en abril, frente a la isla de Lampedusa, en Italia.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), informó recientemente que más de 2.400 migrantes han perdido este año la vida intentando cruzar el mar Mediterráneo.
La Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito estimó a principios de septiembre que el tráfico de personas hacia Europa reporta cerca de 150 millones de euros al año de ganancias para organizaciones inescrupulosas. Pero la suma debe haber quedado corta, porque se basa en antiguas estimaciones de unas 55.000 personas introducidas anualmente a Europa en forma ilegal.
Se trata de un mercado considerable, al que se puede acceder con facilidad. Miembros de ONG que se ocupan de denunciar la crisis de la migración cuentan que no se trata sólo de organizaciones criminales, pues existen traficantes ocasionales, por ejemplo, en el Eurotúnel (Francia-Reino Unido), que llevan a uno o dos refugiados de Calais a Dover por cerca de 1.500 euros. También en Turquía, gente en soledad ofrece trasladar inmigrante en precarios gomones y barcazas, una travesía que a veces termina en tragedia.
Para el criminalista italiano Andrea di Nicola, el mercado del tráfico de personas se ve impulsado por la enorme demanda de los últimos meses. "El negocio se ha vuelto más rentable, en base a la ley de oferta y demanda", apunta. "Los migrantes de África occidental deben pagar generalmente cada etapa de su viaje, y por adelantado, de modo que son los que corren mayor peligro", detalló el experto.
La información es lo principal para alguien que intenta migrar. Por eso, los smartphones son imprescindibles para los refugiados del siglo XXI, sostienen los expertos europeos. Es que con ellos tienen también acceso a cientos de grupos de Facebook que se ocupan de "trasladarlos". "Se mueven con total impunidad, ponen avisos en Internet, o en Facebook, y ofrecen los traslados que son ilegales, en barcazas, camiones, lo que sea. Siempre de modo precario, altamente riesgoso y sumamente caro", contó un investigador francés.
Actualmente hay 16 millones de personas huyendo de conflictos en todo el mundo, según la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR). Esa masa de desesperados ser humanos, representa un negocia rentable para grupos inescrupulosos que por el dinero no tienen empacho en poner a riesgo sus vidas.
La guerra civil de Libia es uno de los acontecimientos que más está generando inmigrantes que se convierten en refugiados, debido a que este conflicto ha dejado muchos muertos por parte del grupo terrorista Estado Islámico. Además, a Libia llegan los inmigrantes de los países africanos más pobres, y desde ahí se dirigen a Europa por el Mediterráneo, especialmente a Hungría, un difícil viaje que ha cobrado la vida de 2.373 personas.
Pero también la guerra civil en Siria y al mismo tiempo la embestida en ese país y en zonas de Irak de Estado Islámico generan otra oleada de desesperado inmigrantes.
Las inmigraciones marítimas han aumentado en los últimos meses, en el verano europeo ante el buen clima para navegar. Otra ruta de destino para los libios son las Islas Griegas, lugar al que esta semana llegaron casi 25.000 personas.
Últimamente escogen Hungría porque a través de ahí intentan llegar a Alemania para obtener el estatus de asilado político. Alemania, es el país de la Unión Europea que más solicitudes de asilo recibe debido a sus generosas leyes y a que se mantiene como potencia económica.
Pero no es lo único. Con la perspectiva de que un viaje a través del Mediterráneo es algo muy arriesgado y de que otra travesía, vía Grecia y los Balcanes, está llena de trampas y de obstáculos, algunos refugiados sirios han descubierto una increíble "ruta polar" para llegar a Europa.
En 2015, en efecto, más de 150 personas entraron a Noruega a través de la frontera ártica con Rusia, reportó el diario estadounidense The Wall Street Journal: representa una gota en el mar si eso se compara con los cientos de miles que hasta ahora han afrontado viajes por otras rutas más peligrosas.
No obstante, ese número ha amentado porque ha crecido la información mediante el método boca a boca.
Informaciones anteriores »