Estado Islámico cambia su propaganda, menos violencia, ahora más vida social
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Acaso se trate de un intento por demostrar que el Califato es ahora un estado como cualquier otro y, sobre todo, un estado en el que vale la pena empezar una nueva vida.
Esa es la conclusión a la que llega un estudio realizado por la Fundación Quilliam, un "think-tank" británico especializado en temas de seguridad, que ha monitoreado durante un mes los medios normalmente utilizados por Estado Islámico para comunicar.
Según la investigación -resaltada por varios medios de prensa del Reino Unido, incluso la cadena de televisión BBC-, el servicio de comunicación de Estado Islámico en casi un año y medio generó alrededor de 900 mensajes o piezas, incluidos videos, notas de prensa, informes y programas de radio. De éstos, 469 -los que tienen menos resonancia en los medios occidentales- se dedican a la vida en el interior del autodenominado estado fundamentalista transnacional, reprodujo recientemente la agencia de noticias italiana ANSA.
En porcentaje, el tema de la "vida social" ocupa más del 50% y ocupa el primer lugar, seguido por los temas militares de los distintos frentes (37%).
Luego se ubica, a gran distancia, el mensaje que muestra a Estado Islámico como "víctima" de la injusticia, con un escaso 6%, mientras que la propaganda de violencia, especialmente las ejecuciones, ocupa "sólo" un 2% del total de los mensaje, avisa el reporte.
Atrás de eso se ubican los llamados temas de "pertenencia", con las que tratan de reclutar a nuevos seguidores, y, finalmente, la "misericordia", que, según dicen, Estado Islámico es capaz de poner en práctica. Entre los temas tratados en la nueva propaganda "civil", las preocupaciones que prevalecen están relacionadas con los servicios públicos, seguido por la religión, la economía, la justicia, la naturaleza, la vida comunitaria.
Así, a pesar de que el tema de la brutalidad y los tormentos emerge como un recordatorio y una provocación, en la propaganda, actualmente, aparece claramente relegado ante otro tipo de informaciones. "Ser y parecer un estado -le dijo a la BBC Charlie Winter, autor de la investigación- es la atracción principal del grupo yes igualmente importante tanto dentro como fuera".
Ese mensaje de ser un estado está dirigido tanto a los que observan con curiosidad desde el exterior, como a los que ya viven bajo la estructura del Califato, amplió. Es por eso que ahora la estrategia propagandística de los yihadistas está tratando de no descuidar ningún aspecto de la vida en el Estado Islámico, como la administración de los servicios públicos, el uso de la tierra, la atención sanitaria y los usos y costumbres.
Como dice el informe Quilliam, la propaganda de Estado Islámico parece haber pasado "del martirio al cultivo de melones".
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