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ANU-AR | La ONU celebra 70 años de vida, recorrido con luces y sombras

La ONU celebra 70 años de vida, recorrido con luces y sombras

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Las siete décadas de la organización la encuentran en medio de la imposibilidad para resolver conflictos como los de Siria o Medio Oriente , pero también con grandes esperanzas puestas en la lucha contra la pobreza y el cambio climático.

La organización nació el 24 de octubre de 1945 en la ciudad estadounidense San Francisco, con el aval de 51 países, al finalizar la Segunda Guerra Mundial, con la firma de la Carta de las Naciones Unidas. Emergió como esperanza para el futuro de la humanidad después de la cruenta contienda que derrumbó a Europa y su objetivo número uno era evitar una nueva guerra de esa magnitud. No obstante, varios conflictos siguen sacudiendo al mundo y, muchos de ellos, ponen de manifiesto la incapacidad de este organismo para buscar soluciones y salvaguardar a los civiles.

Limitada por la Guerra Fría, el organismo fue incapaz de actuar en guerras como la de Vietnam, genocidios como el de los Jemeres Rojos en Camboya y es incapaz de resolver conflictos como el de Oriente Medio. Tras la caída del Muro de Berlín, la ONU entró en una fase donde se multiplicaron las operaciones de paz pero no pudo evitar matanzas como Srebrenica en 1995, en la que miles de musulmanes fueron asesinados ante la intemperancia de los "cascos azules" desplegados en Bosnia, y el genocidio ruandés, en el que 800.000 personas fueron masacradas mientras la ONU, en lugar de intervenir, retiraba sus fuerzas del país.

El organismo multiplicó sus operaciones de paz, pero falló en su intento de proteger a la población de los horrores de la guerra. Sri Lanka, Somalia o Darfur avergüenzan a la organización, Más actual aún, la guerra en Siria, donde la división en el Consejo de Seguridad ha impedido actuar, simboliza mejor que ninguna otra cosa la impotencia de la organización. El conflito entre Israel y Palestina, con miles de muerte de civiles, es otro fracaso.

Algunos logros

Más de 125.000 soldados de las fuerzas de paz, Cascos Azules, están desplegados en 16 focos de tensión, varios de ellos, en Siria y en África especialmente, van en aumento. Recientemente se acordó el aumento de otros 30.000 efectivos a esta fuerza que antes que un ejército del mundo parece un ejército contra los desbordes del mundo.

La Organización ha dedicado millones reducir el hambre y la la no proliferación nuclear. Valga como ejemplo que entre 1990 y 2010, el mundo redujo a la mitad el número de personas que viven en la extrema pobreza. El acceso a la educación y al agua también son dos logros significativos de la ONU que también ha conseguido combatir el ébola, la malaria y luchar por los derechos de la mujer. En este sentido, entre los retos del futuro: un nuevo pacto global en favor del desarrollo y un compromiso vinculante para frenar el cambio climático.

El Consejo de Seguridad

El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas es el órgano más importante del organismo y tiene la responsabilidad de mantener la paz y la seguridad internacionales, según se establece en la Carta fundacional. De ella depende, por ejemplo, que se establezcan y mantengan las misiones de paz, o de que se acuerde intervenir en un país en concreto. El Consejo está integrado por 15 miembros, cinco de los cuales son permanentes: China, Estados Unidos, Rusia, Francia y Reino Unido. Los otros 10 son elegidos por la Asamblea General por períodos de dos años, como representantes regionales (tres países africanos, dos asiáticos, dos latinoamericanos, dos de Europa occidental u otras regiones -con al menos uno europeo- y uno de Europa del Este, además de un país árabe).

En 2011, un grupo de cinco países formado por Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica, (Los denominados BRICS) reclamaron una reforma integral que incluía de manera especial la del Consejo de Seguridad. Entre sus propuestas estaba la de ampliar el máximo órgano de decisión del organismo de 15 a 25 miembros, con seis nuevos puestos permanentes, que se sumarían a los de EE UU, Rusia, Francia, Reino Unido y China, y cuatro asientos rotatorios más. Con su nuevo diseño de la ONU se pretendía limitar el poder de veto de “los cinco” y favorecer una mayor representación regional y democracia, dos de las frecuentes críticas al Consejo.