Brecha creciente entre millonarios y pobres extremos, denuncia ONG
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La brecha creciente entre ricos y pobres afecta a la lucha contra la pobreza, según un informe recientemente publicado sobre desigualdad económica global de la ONG británica Oxfam, una red de 17 entes no gubernamentales que trabaja con 3.000 socios en más de 100 países del mundo. Desde 2009, se subraya en el reporte, hoy el número de millonarios más que se duplicó, mientras que 805 millones de personas aún pasan hambre.
Hasta en Africa, agrega Oxfam, en la región subsahariana 538 millones de personas en pobreza extrema conviven con 16 millonarios. Si el continente africano siguiere creciendo a los ritmos actuales, se precisarán más de 60 años para llevar la pobreza a menos de 3%, a pesar de que el Banco Mundial y el fondo Monetario Internacional, recalca la ONG, se proponen alcanzar esa meta en quince años.
La tendencia descripta en el informe continua, tanto que entre 2013 y 2014, las 85 personas más ricas del mundo aumentaron su patrimonio en 668 millones de dólares diarios. Empero, para la ONG la desigualdad no estimula el crecimiento, sino que representa "un obstáculo al bienestar de la mayoría”.
“Mientras los gobiernos del mundo no actúen para enfrentarla, la espiral de la desigualdad seguirá creciendo, con efectos corrosivos sobre las instituciones democráticas, sobre la igualdad de oportunidades y la estabilidad global”, afirma el trabajo. En el mundo, agrega, siete de cada diez personas viven en países en los cuales la brecha entre ricos y pobres es mayor que hace 30 años.
En India, por ejemplo, si bien se redujeron los niveles de pobreza absolutos en los últimos veinte años, el análisis muestra que si el gobierno indio pudiera detener el reciente aumento de la desigualdad en los próximos cinco años, salvaría de la pobreza a otros 90 millones de personas. Incluso en Italia, según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) desde mediados de los años '80 hasta 2008 la desigualdad económica creció 33% (el dato más alto entre los países de la Organización, cuya media es de 12%). Al punto que hoy el 1% de las personas más ricas detenta más de cuanto posee el 60% de la población, mientras que desde 2008 a hoy los italianos en pobreza absoluta casi se duplicaron hasta llegar a más de seis millones.
Para Oxfam poner la atención sobre el crecimiento de la pobreza extrema no significa apuntar el dedo contra los más ricos, sino estimular a los líderes globales a implementar políticas eficaces para darles mayores oportunidades a los más pobres. “Desde el FMI al papa Francisco, desde el presidente Obama al Foro Económico Mundial -dice Winne Byanyma en el informe- siempre emerge un consenso mayor a que la desigualdad es un desafío crucial de nuestros tiempos y la falta de acción es económicamente y socialmente dañina”.
Sólo el 1,5% de las súperriquezas bastaría para garantizar la educación y la salud a todos los ciudadanos de los países pobres. Entre las recomendaciones delineadas por Oxfam, la necesidad es que los estados promuevan políticas tendientes a garantizar un salario mínimo digno, a reducir la brecha entre las retribuciones de hombres y mujeres, a garantizar redes de protección social y acceso a salud y educación gratuitas para sus ciudadanos. Así, el acceso a servicios esenciales es considerado fundamental para romper el ciclo de la pobreza entre las generaciones.
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