Amenaza de "lobos solitarios" de Estado Islámico en Occidente
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Los terroristas islamistas "homegrown" (nacidos y crecidos en casa, en Europa o Estados Unidos) comenzaron a responder al llamado a distancia de Estados Islámico, que en enero instó a sus simpatizantes occidentales a "atacar a los cruzados en su territorio o donde se encuentren", detalló un informe reciente de la agencia italiana ANSA.
Pero la policía italiana, por ejemplo, mientras tanto, se equipó y parece dispuesta a responder mejor al desafío con respecto al pasado. Es el último de una larga serie el caso de Brescia, norte de Italia, donde fueron arrestados días atrás Lassad Briki, un tunecino de 35 años, y Muhammad Waqas, de 27, residentes desde hace tiempo en este país.
Según los investigadores, estaban listos para atacar la base militar de Ghedi y otros objetivos, como la estación de trenes de la ciudad donde fueron detenidos, precisó ANSA. Los servicios de inteligencia de los países occidentales (también de Túnez, uno de los principales bastiones de combatientes islamistas) no tienen dudas: difícilmente se detendrá el fenómeno, aunque la policía y los agentes espías estén mejor equipados e infiltrados en ambientes hasta ahora sin controles.
Las detenciones de Brescia son emblemáticas, en cuanto es fruto de la investigación de la DIGOS (división investigaciones generales y operaciones especiales) y la policía postal, que sigue las 24 horas del día la web, el vehículo preferido de los jihadistas locales.
El primer caso, devastador, de un grupo de lobos solitarios fue probablemente el atentado en los tres trenes del metro y un autobús el 7 de julio de 2005, en Londres, que causó 56 muertos y cientos de heridos.
Del otro lado del océano, cuatro años más tarde, fue cometida la tragedia de Fort Hood, en Texas, el 5 de noviembre de 2009, cuando el mayor Nidal Malik Hasan, de 39 años, mató a 13 militares e hirió a otros 30. Luego los casos se multiplicaron. En marzo de 2012 Mohamed Merah, en Tolosa y Montauban, Francia, mata a tres militares y cuatro civiles judíos de la escuela Ozar Hetorah, antes de ser ultimado por la policía días más tarde, tras horas de asedio, en su casa.
El 15 de abril de 2013 el ataque en la maratón de Boston. Dos hermanos chechenos, Dzochar y Tamerlan Carnaev, mataron a tres personas e hirieron a cerca de un centenar con la explosión de bombas artesanales cerca de la meta de llegada, en pleno centro de la ciudad estadounidense. Tamerlan fue muerto por la policía y Dzochar capturado y juzgado. El 15 de mayo de este año fue condenado a la pena de muerte.
El año más devastador es 2015. Comenzó en enero con la masacre, el 7 de enero, en la revista satírica Charlie Hebdo, y en el supermercado Kasher de Montrouge, en la periferia de la capital francesa al día siguiente. Los autores fueron los hermanos Said y Cherif Kouachi, en el primer caso, y Amedy Coulibaly en el segundo. La policía por un cierto período los había mantenido bajo control, por considerarlos peligrosos, pero luego bajó la guardia.
Túnez es el único país en haber "sobrevivido" a la primavera árabe y pagó un alto precio. El 18 de marzo pasado 24 personas, entre ellas 21 turistas, murieron masacrados en el Museo del Bardo. El 1 de julio pasado Abu Yahya al-Qayarawani mató a quemarropas a 38 occidentales, entre ellos 30 británicos, en el hotel Riu Imperial Marhaba.
En Chattanooga, estado de Tennessee, el FBI dijo que considera al asesino de cinco militares era un "extremista violento que creció en casa". Allí, Muhammad Youssef Abdulazeez, de 24 años, de origen kuwaití, luego abatido por la policía, mató a cinco marines en la base militar de Tennessee el 16 de julio pasado.
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