Del ébola sólo emerge el pesar de Occidente,
el drama está en Africa
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El brote de ébola en África Occidental se ha transformado rápidamente en una catástrofe humanitaria. La crisis sanitaria concentra en Guinea, Sierra Leona y Liberia y ya ha infectado a más de 8000 personas.Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la situación en África Occidental “sigue empeorando, con una transmisión extendida y persistente”.
Sierra Leona, Liberia y Guinea son los países más afectados por la epidemia. Casi la mitad de las infecciones registradas han provocado la muerte de 3.857 personas. Pero es muy probable que la cifra real de muertes sea considerablemente mayor. Las organizaciones humanitarias han advertido de que para noviembre la enfermedad podría estar fuera de control en esa porción del Continente Negro.
El ébola, dicen los expertos, no se extiende tan fácilmente como otros virus, se puede mantener aislado a los infectados de manera eficaz con infraestructuras sanitarias adecuadas y frenar radicalmente la transmisión. Sin embargo, no se dispone de esas condiciones en África Occidental. El sistema sanitario de la región, ya de por sí debilitado tras décadas de guerra civil, colapsó en las últimas semanas. gún la OMS, Liberia solo tiene 621 camas de las 2.930 que se necesitarían para tratar al número de pacientes de ébola que tiene actualmente el país. Sierra Leona cuenta con 304 de las 1.148 camas necesarias, con una estructura hospitalaria endeble y precaria.
Es claro que la enfermedad se nutre de la pobreza. Liberia, Guinea y Sierra Leona se cuentan entre los países más pobres del mundo. Liberia tiene unos ingresos per cápita anuales de 790 dólares, Guinea de 1160 dólares y Sierra Leona 1750 dólares. El gasto total anual del sistema de salud pública y privada en 2012 fue de 32 dólares por ciudadano en Guinea, 65 dólares en Liberia y 96 dólares en Sierra Leona. Un a cifra ridícula.
Las potencias Occidentales, preocupadas por los contagios empiezan a darse cuenta que es necesario ayudar a esos países. Estados Unidos se ha comprometido a aportar 350 millones de dólares. También soldados de ese país y del Reino Unido se embarcan hacia esa región africana para ayudar en la emergencia.
La prensa europea reflexionó estos días que las condiciones de pobreza extrema que han facilitado la propagación del ébola son el legado de la dominación estadounidense, británica y francesa en Liberia, Sierra Leona y Guinea. Esos países siguen siendo fuentes importantes de materias primas para Occidente, igual que hace 100 años. Francia dominó su colonia de Guinea entre 1898 y 1958, y se benefició de las cosechas de plátanos, café, piñas, aceite de palma y cacahuetes. Actualmente Guinea cuenta con una de las mayores reservas conocidas del mundo de bauxita, que representan el 25 % de las reservas mundiales. Casi toda la bauxita extraída en Guinea se exporta y se refina para obtener aluminio en otros países. La exportación del mineral de aluminio representa aproximadamente el 60 % de sus exportaciones anuales.
El origen de Sierra Leona como país se remonta a unos reasentamientos en colonias costeras establecidos en la década de 1780 por parte del gobierno británico para muchos de los miles de esclavos negros que habían liberado durante la Revolución Estadounidense. Tras la Conferencia de Berlín de 1885, que desencadenó la contienda europea por África, Inglaterra se puso en marcha para consolidar su control del territorio interior de Sierra Leona mediante la violencia. Sierra Leona consiguió la independencia oficial del Imperio Británico en 1961. Hoy el país es una de las principales fuentes de diamantes a nivel mundial. En 2008 supuso el 46 % de los ingresos del país procedentes de la exportación.
E su vez, Liberia logró oficialmente su independencia en 1846, pero el gobierno estuvo completamente bajo el control de un pequeño estrato elitista descendiente de los colonos afroamericanos hasta 1980. Las materias primas como el caucho y la madera son las principales exportaciones de Liberia. La Corporación Firestone lleva al mando de la mayor plantación de árboles de caucho de Liberia desde 1926, año en el que firmó un contrato de arrendamiento de un millón de acres de terreno por un periodo de 99 años.
Las guerras civiles que han asolado la región tienen que ver con la dominación comercial de los recursos naturales.
Así el ébola que nació en esa región africana y que hoy preocupa a Occidente, también tiene su origen en decisiones del mundo desarrollado.
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